miércoles, 3 de diciembre de 2008
posted by Blackmint at 21:56 | Permalink
Don't burn yourself !

Otro dia mas en mi vida, otra tarde frente al computador, aparentemente perdiendo el tiempo como decia la gente mayor y como lo pensaba yo algunas veces, pasaba el rato y como de costumbre tome mi guitarra, siempre el mismo proceso escala de blues entre el 9 y el 7, acorde de Lam,Mi, alguna melodia triste, cuerdas muteadas... tiempo y nada mas.. me puse a divagar en mi mente y en mi piesa sobre la aparente soledad que sentia cosa que era una contradiccion siempre para mi ya que yo no estaba solo, pero me faltaba ese algo de la vida que uno siempre busca encontrar pero no esta, nunca esta y maldices y maldices una, dos , tres veces al mal nacido de merphis y luego pienso que tal vez tengo muchas cosas y soy mal agradecido en fin que mas da es un pensamiento recurente que no tiene respuesta solo algo que buscar que posiblemente no encuntre si lo busco pero tal vez llege solo algun dia.
hoy era un dia especial y no era especial porque ubiese un mega evento, tampoco era navida, año nuevo ni mi cumpleaños, era solamente un dia comun pero mi animo andaba muy estable, no tenia que trabajar hoy ya que dios imbento el dia libre, son esos momentos de mi vida en que no me siento agnostico. me encontraba echado por unos momentos en un comodo sillon de un pintoresco hotel al cual siempre recurria y no porque fuese un derrochador que duerme en hoteles porque los prefiere a un hogar, no, tan solo cosas de contactos y trabajo me permitian vagar con libertad en sitios de lujo como estos, paredes tapisadas con cuadros enmarcados en dorado con gruesas molduras, pilares, alfombras y amplios espacios en conclusion estilo clasico...
luego de disfrutar un rato de la sintetica felicidad que me proporcionaba el aire acondicionado me dirigi al bar a pedir algo para refrescar mi garganta, era una calida noche de verano y mi lengua moria de ganas por un cosmopolitan y si es que no habia uno en el bar lo calificaria de precario e incompetente solo por el gusto de hacer un berrinche y luego pidiria un mai-tai y me largaria al area verde del hotel resignado y asi fue no habia cosmopolitan pero por respeto al barman que parecia un novato lo mire con cara de "es una mierda que no tengan cosmopolitan" y luego le dije - bien dame un mai-tai- y le sonrei los mas amablemente que me permitia mi decepcion. fui al area verde del hotel a ver un poco las estrellas, curiosamente el cielo esa noche estaba limpio, me senti un poco aburrido y solo fui a ver que desconosido interesante abria cerca de la entrada y no nada de nada gente de camisa azul y pantalon cafe todos y cada uno de ellos esclavos de la tierra de los bancos, solo habia una cosa interesante una silueta al otro lado de la pisica cerca de la parte oscura, una mujer con su mirada perdida en un punto fijo del agua clorada de la pisina, no tenia mucho que hacer, estaba aburrido y no me gustaba mucho beber solo a si que fui a preguntarle que es lo que miraba. mientras me acercaba a ella se distingia mas su ropa era algo especial colores no muy vivos ni muy toscos, no era ropa de mall tenia algo especial algo que denotaba que era muy distintivo de ella, llege a su lado y no me miro , le pregunte que estaba observando, a lo que me contesto que miraba el movimiento del reflejo de la luna en el agua, aye eso interesante , le pregunte que tenia de especial eso para ella, dijo que nada y a la vez todo. no era cortante al hablar solo te denotaba que estaba concentrada de un momento a otro dejo de mirar hacia la pisina y dirigio su mirada a mi, me sonrio, sus ojos eran hermosos, color cafe claro ese hermoso color caramelo, era de tes clara, labios rosa y pelo liso hasta los hombros color cafe oscuro. le invite un trago pero me dijo que no acostumbraba a beber pero que aceptaria un poco de lo que le quedaba a mi copa. me gustaba mucho su cercania era extraño por una pequeña milesima de segundo vi lleno mi vacio, ese vacio del que siempre hablaba, pero no me soprendio mucho uno siempre intentaba llenar esos vacios con bellesa con esa cosa tan especial que tienen las mujeres , ese algo increiblemente idealisador y estupidisante como el amor. llegaba la hora despedirme de ella, la copa ya estaba vacia, la luna ya no brillaba tanto como hace dos horas, claro que ella ya no miraba la luna miraba mis ojos no se que pasaria despues pero yo estaba tranquilo al igual que el agua de la pisina.